FICHA TÉCNICA
Título: Anatomía de un asesinato
Título original: Anatomy of a murder
Dirección: Otto Preminger
País: Estados Unidos
Año: 1959
Duración: 160 min.
Género: Criminal, Drama, Intriga
Reparto: James Stewart, Lee Remick, Ben Gazzara, Arthur O'Connell, Eve Arden, Kathryn Grant, George C. Scott, Orson Bean, Russ Brown, Murray Hamilton, Brooks West, Ken Lynch, John Qualen,
Howard McNear, Alexander Campbell, Ned Wever, Jimmy Conlin, Royal Beal,
Joseph Kearns, Don Ross, Lloyd Le Vasseur, James Waters, Joseph N.
Welch
Guión: Wendell Mayes
Departamento artístico: Howard Bristol
Departamento musical: Richard Carruth
Diseño de producción: Boris Leven
Fotografía: Sam Leavitt
Maquillaje: Del Armstrong, Harry Ray, Myrl Stoltz
Montaje: Louis R. Loeffler
Música: Duke Ellington
Novela original: Robert Traver
Sonido: Jack Solomon
Vestuario: Hope Bryce, Michael J. Harte, Vou Lee Giokaris
Frederick Manion (Ben Gazzara), un teniente del ejército, asesina fríamente al presunto violador de su mujer Laura (Lee Remick). Tras su detención, se celebra el juicio. Su mujer contrata como abogado defensor a Paul Biegler (James Stewart), un honrado hombre de leyes. Durante el juicio se reflejarán todo tipo de emociones y pasiones, desde los celos a la rabia. Uno de los dramas judiciales más famosos de la historia del cine.
Interesante.
Otto Preminger ya era un reconocido y consagrado cineasta a finales de los 50 cuando se embarcó en un proyecto polémico por tocar temas explícitos en su temática sexual como nunca antes, a la vez de hacer una minuciosa critica incisiva, mordaz e inteligente al sistema jurídico norteamericano. El crimen en cuestión que remite al título del film es abordado en las instancias de un juicio, donde sus diversos personajes protagonistas y las circunstancias que se suceden dejan al descubierto un mensaje fuerte, amargo y real.
Anatomía de un Asesinato forma parte del subgénero de juicios. Al contrario que al thriller judicial más convencional, a Preminger no le interesa el caso en sí. El autor austriaco nos seduce analizando el crimen, pero finalmente se centra en sus personajes y la dudosa moralidad de estos, adentrándose en sus mundos y sus motivaciones. El guión de la película omite las escenas privadas del asesinato y se centra en las etapas del juicio. En el enfoque sobre la temática general del film es novedoso y hasta escandaloso para la época. Las figuras principales tanto como secundarias de la película están muy bien tratadas en la comprensión de sus conductas que deja al descubierto el maniobrar en los estrados de los juicios, en su más descarada expresión.
Otto Preminger no juzga a sus personajes ni ofrece ningún tipo hipótesis acerca de la conducta ética sobre lo que narra y en la dualidad que respira el film teje su mayor virtud. No hay víctimas, culpables ni inocentes. Nada es absoluto y la moral se ajusta a las circunstancias. Se exponen los hechos de forma cruel y cotidiana. Con inteligencia y un manejo del lenguaje cinematográfico envidiable aborda temáticas universales conflictivas para el hombre. El dilema moral que despierta la fina línea que separa la verdad de la mentira ha sido a lo largo de la historia un laberinto humano insoslayable. Dueña de un realismo descarnado, defendiendo lo indefendible: el ser humano es desnudado en sus intenciones y las consecuencias son devastadoras para todos: la mujer será castigada, el asesino puesto libre, el abogado no se saldrá con la suya y la justicia habrá sido burlada de la forma más desvergonzada.
Fuente, Maximiliano Curcio, junio de 2010.
La Frase: No tienes que amarlo, solo defenderlo.
Un Vino: Ruiz Torres Syrah, un vino persistente en boca, gran presencia de fruta roja y notas especiadas típicas de la variedad Syrah.
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