martes, 4 de junio de 2013

Fanny y Alexander. Ingmar Bergman. 1982



FICHA TECNICA

Título: Fanny y Alexander
Título original: Fanny och Alexander
Dirección: Ingmar Bergman
País: Alemania Occidental, Francia, Suecia
Año: 1982
Duración: 188 min.
Género: Drama
Reparto: Pernilla Allwin, Bertil Guve, Börje Ahlstedt, Allan Edwall, Ewa Fröling, Gunn Wållgren, Jarl Kulle, Jan Malmsjö, Christina Schollin, Kerstin Tidelius, Emelie Werkö, Marianne Aminoff, Sonya Hedenbratt, Svea Holst, Kristina Adolphson, Kristian Almgren, Carl Billquist, Axel Düberg, Siv Ericks, Patricia Gélin, Majlis Granlund, Maria Granlund, Eva von Hanno, Olle Hilding, Käbi Laretei, Mona Malm, Lena Olin, Gösta Prüzelius, Hans Strååt, Pernilla August, Inga Ålenius, Harriet Andersson, Mona Andersson, Hans Henrik Lerfeldt, Marianne Nielsen, Marrit Ohlsson, Anna Bergman, Gunnar Björnstrand, Nils Brandt, Lars-Owe Carlberg, Gus Dahlström, Ernst Günther, Hugo Hasslo, Heinz Hopf, Maud Hyttenberg, Sven-Erik Jacobsson, Marianne Karlbeck, Kerstin Karte, Tore Karte, Åke Lagergren, Sune Mangs, Per Mattsson, Lickå Sjöman, Runo Wallin, Georg Årlin, Daniel Bell, Gunnar Djerf, Folke Eng, Ebbe Eng, Evert Hallmarken, Nils Kyndel, Ulf Lagerwall, Börje Mårelius, Karl Nilheim, Erland Josephson, Stina Ekblad, Mats Bergman, Viola Aberlé, Gerd Andersson, Ann-Louise Bergström
Distribuidora: Sandrew Film & Teater
Productora: Gaumont, Svenska Filminstitutet (SFI), SVT Drama, Cinematograph AB, Personafilm, Tobis Filmkunst
Departamento artístico: Anders Söderlund, Andrew Jones, Anna Marie Davidsson, Anna Skagerfors, Annmargret Fyregård, Bengt Landegren, Bengt Svedberg, Berth Martinsson, Bertil Sjölund, Björn Sinclair, Cecilia Iversen, Christer Ekelund, Dick Jacobsson, Donald Karlsson, Gunilla Allard, Hans Strandberg, Jakob Tigerskiöld, Jan Andersson, Jan Eriksson, Johan Husberg, Kaj Larsen, Kenneth Blomqvist, Kenth Eriksson, Lena Karlsson, Lisbeth Jansson, Nisse Johansson, Olle Berg, Percy Nilsson, Rolf Persson, Sigrid William-Olsson, Teddy Holm, Tom Stocklassa, Tua Ekholm, Ulrika Rindegård, Ylva Hammar
Departamento de transportes: Åke Dahlbom
Departamento musical: Frans Helmerson, Marianne Jacobs, Per Lyng
Dirección artística: Susanne Lingheim
Efectos especiales: Bengt Lundgren
Fotografía: Sven Nykvist
Guión: Ingmar Bergman
Maquillaje: Anna-Lena Melin, Barbro Haugen, Cecilia Drott, Kjell Gustavsson, Leif Qviström, Mariann Virdestam
Montaje: Sylvia Ingemarsson
Música: Daniel Bell
Producción: Jörn Donner
Sonido: Björn Gunnarsson, Bo Persson, Lars Liljeholm, Owe Svensson
Vestuario: Ann Katrin Edmark, Ann-Christin Lobråten, Anne-Marie Broms, Caroline Von Rosen, Elsie-Britt Lindström, Görel Engstrand, Ingabritt Adrianson-Ejenstam, Kjell Sundqvist, Kristina Makroff, Lena Persson, Lenamari Wallström, Maria Lindmark Marik Vos-Lundh Niclas Svartengren, Robert Nordlund, Rosemarie Karlsson, Solveig Eriksson, Wiveca Dahlström 

Sinopsis: 

En Suecia, a principios del siglo XX, Fanny y Alexander son dos hermanos de 8 y 10 años respectivamente que pertenecen a una familia dedicada al teatro. Cuando muere su padre, la madre vuelve a casarse con un pastor protestante que viene a compartir su vida con ellos. El ambiente cálido y familiar del que disfrutaban hasta entonces cambia radicalmente, ya que el pastor tiene un carácter severo y cruel. El único refugio que tienen los niños es ir a casa de Isak, un comerciante judío amante de su abuela. 



Interesante:

 Fanny y Alexander fue concebida como una serie de televisión. Su verdadero valor se vislumbra en el disfrute de su versión extendida, película de la que Bergman se sintió realmente responsable. Constaba de cuatro episodios de diferente duración, siendo la total de más de cinco horas. Se trataba pues de una gran superproducción para la que se habían rodado más de veinticinco horas de material con el que la montadora Sylvia Ingemarsson tuvo que batallar durante la postproducción para obtener las "escasas" tres horas finales de la versión cinematográfica. Esta drástica reducción del metraje se hace inevitablemente patente en muchos momentos de la obra exhibida en cines, aunque pese a esto la versión reducida consiga mantener la grandeza y el espíritu de la extendida. No obstante, una vez vista la obra completa, se lamenta inevitablemente la reducción de la importancia dramática de algunos personajes y situaciones con el recorte del metraje, como en el caso del tío de los niños, Carl Ekdahl (Börje Ahlstedt), apenas caracterizado en la obra corta, o el de Oscar Ekdahl (Allan Edwall), padre de Fanny y de Alexander, quien protagoniza algunas escenas en los capítulos televisivos que son una auténtica delicia, como las historias que explica a los niños antes de que éstos se vayan a dormir. Por otro lado, el personaje de Alexander (Bertil Guve) también se resiente de los tijeretazos del montaje, ya que sus traumáticas experiencias con las sobrenaturales visiones de muertos, son más numerosas y reflejan mejor el miedo que siente el niño en la versión televisiva. A este respecto, cabe señalar la magnífica secuencia inicial en la que Alexander se enfrenta a la soledad y al encuentro con la misma muerte en la casa de su abuela, y la estremecedora escena de su diálogo en el desván con las hijas muertas del obispo, fragmento de gran fuerza dramática que lamentablemente fue sacrificado en el montaje cinematográfico.

Alexander es en Fanny y Alexander el alter ego más claro que ha aparecido en toda la filmografía de Bergman. El retrato psicológico que personifica Alexander corresponde al del niño Ingmar, y la infancia del director es, como demuestran sus memorias, la etapa de su vida que originaría el desarrollo de toda su posterior filosofía de vida. Ingmar Bergman conocía de primera mano la rigidez del hogar de un religioso luterano de principios del siglo veinte, puesto que su propio padre era pastor protestante en una iglesia de Estocolmo. Su infancia se vio marcada por una estricta educación basada en el respeto hacia la figura paterna, en el temor a Dios y al pecado y en la distancia emocional hacia sus progenitores, aspectos representados en la figura del obispo Vergérus (Jan Malmsjö) y en su relación con los niños, en especial con Alexander.

Fuente, Miradas de cine, Susanna Farré.

La Frase: 

Helena Ekdahl: ¿Estás triste porque has envejecido?

Isak Jacobi: Ciertamente no lo estoy. Todo está empeorando. Peores personas, peores máquinas, peores guerras… y peor clima. Me alegro de que pronto estaré muerto.

Un Vino: 

Equus CrianzaUn vino vivo, brillante, impetuosas frutas, de rica textura y un sutil recuerdo final de vainilla y torrefactos.

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